Tenía muchas ganas de poder decir esto, eso significa que arranca una nueva etapa y que estoy encantada de estar por aquí, abro esta nueva ventanita con muchas ganas e ilusión, con ganas de compartir contigo mi visión más personal sobre el mundo del interiorismo y la decoración. Espero poder darte información de valor para que puedas aplicarla a aquellos aspectos que necesites o simplemente disfrutes echando un vistazo a lo que cuento.
Aunque si algo me gustaría es que esta pequeña ventana creciera junto a ti, que junt@s creemos el espacio que tanto nos gustaría y que pudiéramos sentarnos a tomarnos un “cafetito virtual” donde charlar y compartir sobre aquellos temas que nos unen.
¿Qué vais a encontrar?
Pues principalmente mucha deco, mucha inspiración, muchos tips para poner en práctica, colaboraciones que os gustarán mucho, y muchas más sorpresas que iré desvelando poco a poco.
Y ahora que ya estamos metidos en materia, he pensado que la mejor forma de arrancar y romper el hielo y así me conozcáis un poquito mejor es contándoos algunas cosas sobre mí, ¿os apetece?
Aunque mi abuelo fue al registro a ponerme Alba María, me llamo (con suerte) Alba “a secas”.
Soy muy golosa, me pirra todo aquello que lleve cho-co-la-te.
Soy muy mala cuidando plantas, aunque a mi favor diré que últimamente parece que voy progresando.
Soy mamá desde hace cuatro años y desde luego es la aventura más apasionante que he vivido hasta ahora.
Desde pequeña tuve claro que quería dedicarme al diseño de interiores; no recuerdo querer dedicarme a otra cosa.
Me encanta viajar, New York me enganchó y algún día volveré a disfrutarla.
Soy observadora y me fijo mucho en los pequeños detalles.
Tengo el sueño muy ligero, necesito silencio y oscuridad.
Nunca valoré tanto el dormir hasta que fui mamá.
Me gusta disfrutar de las pequeñas cosas.
Disfruto y necesito los momentos con familia y amigos.
No me gusta la cerveza, mejor me quedo con un buen vino blanco.
Soy un poco maniática y perfeccionista.
He aprendido a sacar siempre una parte positiva a todo aquello que nos hace sufrir.
Canto muy mal, pero me encanta hacerlo.
Me considero amiga de mis amigos.
Soy muy paciente para muchas cosas, para otras tengo la mecha corta.
Tuve que probarme más de 50 trajes de novia, y nunca llegué a sentir eso de “éste es mi traje”.
No soporto los gritos ni los chillidos.
En invierno siempre tengo las manos frías y rojas.
No soy nada fotogénica, cada vez me impone más una cámara.
Me gusta que las perchas estén todas colgadas en la misma dirección y si son todas iguales; mejor.
Si tuviera que elegir una peli de mi infancia me quedaría sin duda con Mary Poppins, creo que ha sido la película que más veces he visto.
Para mí, la noche de reyes sigue siendo la noche más especial del año, guardo recuerdos muy especiales.
No soporto el volumen alto de la tv.
Si tengo que elegir entre playa y montaña, mejor me quedo con la playa.
Soy muy friolera.
Me gustan mucho las gafas de sol, no me importaría tener muuuchas más.
Nunca me ha gustado que me laven el pelo en la peluquería, siempre estoy incómoda.
He intentado dejar el Nesquik, pero hasta el momento no lo he conseguido.
Nunca he sido de tener cosas favoritas, ni peli, ni canción, ni libro…
Soy de lágrima muy fácil. Me emociono con cualquier pequeña cosa.
Soy buena recordando fechas de cumpleaños y fechas especiales. Cuando era pequeña me fijaba mucho en las matrículas de los coches.
Me gusta mucho escuchar canciones versionadas por otros artistas.
Quizá sea demasiado exigente conmigo misma.
De primeras soy bastante tímida.
Lo primero que hago recién levantada es desayunar, hasta entonces no soy persona.
Nunca he fumado, de hecho ni lo he probado.
Cuando he intentado aprender a alguna vez un instrumento he tenido que dejarlo porque no se me da nada bien.
Nací en Valencia y aunque mi familia está toda allí, siempre hemos vivido en un pueblecito de Alicante.
En general me dan bastante miedo las alturas.
No soy muy atrevida subiendo a atracciones de feria.
Echo de menos viajar.
No soporto la gente que no escucha cuando están hablando.
Cuando entro a cualquier casa o espacio, siempre me fijo en los detalles y en cómo estaría mejor aprovechado.
Siempre que voy a casa de mis padres abro la nevera, me gusta ver lo que hay, y la mayoría de veces acabo picando.
Nunca me ha gustado mi pelo, tampoco tengo maña ni paciencia para arreglarlo.
Me guío mal, bastante mal…
El día que fui madre entendí mucho mejor a mis padres.
Me da bastante miedo el dentista, en una ocasión la lié bien parda.
Y así sin quererlo os he contado alguna (bastante) cosa sobre mí, gracias por haber pasado por aquí y espero verte pronto de vuelta.
Si te apetece seguir al tanto y de una manera más activa te invito a que te invito a que unas a nuestro grupo cerrado de Facebook Amarillo Mimosa Decor, donde trataremos todo tipo de temas relacionados con la decoración y la reforma. Te ayudaré y le daré solución de forma sencilla a cualquiera de tus dudas y consultas.
Me encantará encontrarte por allí y que formes parte de él